La pandemia del COVID-19 obligó a las organizaciones a revisar la forma cómo se manejan los negocios y también a los recursos humanos.
El 2020 será recordado como un año de enormes desafíos para el management en general y para las áreas de Recursos Humanos en particular, así como para nosotros como consultora. Todos tuvimos que enfrentar una nueva realidad fruto de las restricciones e incertidumbre generadas por la pandemia del COVID-19.
El año comenzó con buenas perspectivas por la continuidad de los proyectos consultivos enfocados en fortalecimiento de equipos directivos, cambios culturales, change management y capacitaciones en habilidades blandas (soft kills).
Una primera reacción ante la decisión de implementar la cuarentena fue la puesta en stand by de muchos de los proyectos en curso, pues las empresas se enfocaron en la organización y seguridad de sus trabajadores y en la estabilización de los procesos de trabajo. Ante este escenario, dimos apoyo a las firmas que decidieron atender la salud emocional de sus colaboradores frente a una natural sensación de desconcierto y temor, y a aquellas que se enfocaron en brindar habilidades de gestión en la virtualidad (gestión de reuniones efectivas, feedback, desempeño, productividad de los equipos, desempeño en organizaciones duales).
Enseñanzas en pandemia
El año que se fue nos dejó una serie de enseñanzas. Por ejemplo, que el trabajo remoto llegó para quedarse y será parte del día a día de muchas organizaciones que antes no lo consideraban algo necesario.
Por otro lado, hemos aprendido que gestionar virtualmente presenta desafíos diferentes a la gestión tradicional. Uno de ellos está relacionado con la productividad y el seguimiento. Dada la imposibilidad de estar controlando los momentos de conexión y desconexión de los colaboradores, empezó a resultar evidente la conveniencia de pasar a un modelo de gestión por resultados. Otro desafió fue preservar el sentido de pertenencia de los equipos de trabajo al funcionar en entornos virtuales, así como la gestión de la cultura organizacional y los procesos de change management, que en la virtualidad requieren un abordaje con tiempos y metodologías diferentes.
La pandemia nos trajo a la realidad el mundo VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad), el cual dejó de ser una prospectiva intelectual. La enfermedad nos ha enseñado que el negocio de hoy puede cambiar velozmente y volver obsoletos nuestros conocimientos anteriores.
Algunos de los proyectos que llevamos a cabo en 2020
A nivel de gestión humana, la pandemia del COVID-19 hizo que el Banco de Comercio replantee el abordaje de las diversas iniciativas que estaba trabajando. Así, por ejemplo, se aceleró el uso masivo del trabajo remoto, la utilización de herramientas y plataformas digitales, a la vez que se reforzaron sus programas de wellness y soporte emocional.
En esta compañía realizamos un programa de fortalecimiento dirigido a todos sus líderes de departamentos y de agencias a nivel nacional, para proveerles las herramientas que les permitan gestionar sus equipos de manera más efectiva en este entorno VUCA.
Cynthia De la Torre, Líder de Cultura y Gestión del Cambio del Banco de Comercio, resaltó: “Los resultados han sido muy positivos. Los participantes del programa mejoraron su nivel de colaboración, comunicación y empatía; y lo más importante para el Banco de Comercio, los equipos se han auto organizado para dar continuidad al proceso de aprendizaje, compartiendo las mejores prácticas que identifican en su experiencia de trasladar al día a día de sus equipos todo lo aprendido en clases. Para nosotros, esa es la mejor muestra de transferencia e impacto del aprendizaje recibido”.
También acompañamos a la firma Delosi S.A, que dedicó sus recursos a brindar tranquilidad y bienestar a sus colaboradores, con el objetivo de afianzar y sensibilizar a sus líderes en función a las habilidades blandas, necesarias en esta coyuntura.
“De la mano con Whalecom, aprendimos a trabajar el feedback en un entorno virtual. Fruto del programa, Delosi entendió la importancia del mensaje positivo para obtener la retroalimentación, a la vez que incorporó tips de cómo brindar el feedback”, indicó Macarena Manrique, Coordinadora de Talento en Delosi S.A.
Nuevos tiempos
Para el 2021, las perspectivas nos permiten ser más optimistas. Así, por ejemplo, se prevé que las vacunas llegarán, más temprano o más tarde, pero lo harán. Sin embargo, pese a que podemos esperar una leve mejora en la situación de la economía, las organizaciones deberán ser realistas y no pretender revertir las pérdidas del año anterior y, a la vez, obtener resultados positivos el 2021, pues podrían imponerse metas muy altas que sean imposibles de alcanzar.
Aun si el proceso de vacunación contra el COVID-19 fuera eficiente y se redujeran las restricciones gubernamentales, es muy probable que los colaboradores prefieran continuar un modelo híbrido (blended), trabajando la mitad del tiempo en sus casas. En ese contexto, será clave la forma cómo se motiva, se da feedback, se hace el seguimiento y se fijan los objetivos. Las empresas deben poner mucho foco en los procesos de transformación digital y en la incorporación de herramientas digitales tecnológicas para gestión de personas.
Como consultora en gestión de talento tenemos en marcha, y en prospectos, proyectos de fortalecimiento de los equipos directivos, gestión de procesos de change management, coaching grupal e individual y programas de desarrollo de líderes, temas que se han tornado críticos para las organizaciones.
Existen iniciativas interesantes que estamos desarrollando como son el programa de desarrollo de líderes para los mandos medios del Banco de Comercio, o el de coaching grupal de Enel, a la vez que continuamos la alianza histórica con Vistage y Seminarium.
¿Qué recomendamos para este nuevo año que comienza?
En el año del Bicentenario, será importante no dar respuestas viejas a preguntas nuevas. Esto debe animarnos a revisar y cuestionar las prácticas tradicionales en todos los aspectos (gestión de personas, gestión de negocios, etc).
De otro lado, debemos aprender cómo se gestionan a las personas con cercanía y empatía, a pesar de la virtualidad. La semipresencialidad implicará muchos más modelos colaborativos y de fronteras abiertas, internamente y externamente, en las organizaciones.
Las organizaciones deberán ganar tres cosas: incorporación de tecnología, gestión de los procesos de cambio y agilismo. Será clave animarse a no tener respuestas definitivas, sino respuestas que perduren mientras demuestren su utilidad y que puedan dejarse rápidamente de lado cuando no lo hagan.