Está comprobado que la integración incrementa el rendimiento. Todo lo que logremos aprender y poner en práctica en ese sentido nos ayudará a trabajar mejor.
* Basado en el texto original de Silvia Damiano publicado en el blog de About My Brain
En la nota anterior hicimos una introducción al tema de la integración entre el cerebro y el cuerpo. Aquí se presentan cuatro razones para profundizar en ese conocimiento:
Razón Nº 1: entender que nuestro sistema biológico es esencial
La combinación de las ciencias biológicas y el liderazgo nos ayuda a reconocer que una empresa es un sistema formado a su vez por muchos sistemas individuales. Si nuestro propio sistema “biológico” no funciona bien, crea una disfunción, no solo para nosotros sino para quienes nos rodean. Esto afecta al equipo o a toda la organización.
Desarrollar una comprensión de cuándo nuestros cerebros funcionan de manera óptima o no, es uno de los componentes más valiosos de la integración cerebro/cuerpo. Saber cuándo este sistema está en problemas nos ayuda a aprender sobre la relación entre el cerebro y los comportamientos, y qué hacer al respecto.
Razón Nº 2: el mindfulness es una buena manera de empezar a conectarse con el bienestar
La salud colectiva de una organización se está convirtiendo cada vez más en un tema de interés para muchas empresas. Algunas están invirtiendo en sesiones de mindfulness para ayudar a los empleados a lidiar con un día estresante. Este es un gran comienzo y debe estar integrado en todos los niveles de una organización.
Mirá el video de Lorena Loustau sobre Mindfulness y liderazgo
Sin embargo, esta es solo una de las muchas soluciones para elevar verdaderamente el rendimiento de las personas y transformar la cultura. La integración del cerebro y el cuerpo que permite que una persona se desempeñe a un nivel óptimo implica no solo saber cómo gestionamos nuestro estrés, sino también cómo controlamos nuestro sueño, nutrición, actividad física y otras relaciones entre cerebro, intestino y corazón.
Razón Nº 3: es inteligente convertir el conocimiento científico en aplicación práctica
Entender la biología (y la ciencia en general) parece ser difícil para muchas personas. El núcleo de nuestros programas es hacerlo accesible y relevante para la vida cotidiana. El desdén que muchos líderes muestran hacia las “habilidades blandas” se desvanece una vez que demostramos la evidencia empírica de cómo el liderazgo, la creatividad, la inteligencia emocional y las habilidades interpersonales pueden contribuir al resultado final una vez que se desarrollan.
Razón Nº 4: las conversaciones entre el cerebro y el cuerpo nivelan el campo de juego
De la misma manera que la música y la danza reúnen a los humanos, la ciencia se está convirtiendo rápidamente en un nuevo lenguaje que rompe barreras y elimina los prejuicios. Cuando el único tema de conversación son los “negocios” e ignoramos el bienestar del ser humano detrás del líder, estamos perdidos. Cuanto más lejos estemos de abordar temas vitales como el estrés, la ansiedad u otras enfermedades de salud comunes que nos afectan, más problemas tendremos.
Aprender a ser vulnerable y estar dispuesto a escuchar las aflicciones, los intereses y las ideas de otras personas para mejorar la salud puede elevar la calidad y la profundidad de las conversaciones. Esto crea una cultura de mayor confianza y un mejor ambiente de trabajo.